jueves, 18 de febrero de 2010

Sesión 3. APLICACIÓN Y EVALUACIÓN

Para evaluar los materiales educativos con que se trabajara cierto programa, hay que considerar dos aspectos fundamentales: sus características y su adecuación al contexto en el que se quiere utilizar.
El profesor normalmente deberá interactuar con ellos con el propósito de determinar sus objetivos, los contenidos, el planteamiento didáctico, el tipo de actividades que presenta, la calidad tecnológica, etc.
La evaluación considera pues, la forma en la que un determinado material educativo, independientemente de su calidad tecnológica, económica, etc., ha sido utilizado en un contexto educativo concreto, valorando su eficacia y eficiencia para la obtención de aprendizajes, valorando en que medida éstos nos han ayudado al logro de los objetivos previstos.


ASPECTOS A CONSIDERAR EN LA EVALUACIÓN CONTEXTUAL

La evaluación contextual tiene en cuenta los objetivos educativos que se pretendían y el grado en el que se han logrado, los contenidos tratados, el empleo disponible de materiales, las características de los alumnos y la estrategia didáctica utilizada por el profesor.

- Los objetivos educativos y los resultados obtenidos. A partir de la consideración de los objetivos educativos previstos y los contenidos que se han tratado (conceptuales, procedimentales o actitudinales) se evalúan los aprendizajes realizados por los estudiantes para determinar el grado en el que se han conseguido.
Este estudio constituye la parte más importante de la evaluación contextual. Si se han conseguido los objetivos previstos queda demostrado que la utilización del material ha sido correcta; en caso contrario, habrá que revisar con más detalle los demás elementos: la adecuación del programa a los estudiantes, el aprovechamiento de la infraestructura y la metodología que se ha empleado.

- Los contenidos tratados. Su grado de profundidad y extensión.

- Los recursos utilizados. Al evaluar los recursos empleados se pretende determinar el aprovechamiento que se ha hecho de los medios materiales disponibles (espacio, hardware, software...) y considerar la posibilidad de utilizarlos de otra forma más eficiente.

- Los alumnos. Aquí deben considerarse las características de los estudiantes: edad, conocimientos y habilidades previas, experiencias anteriores, capacidades, estilos cognitivos e intereses, a fin de determinar el grado de adecuación de las actividades del programa a las circunstancias de los alumnos.
También se considerarán aspectos como la motivación de los estudiantes durante la sesión y su opinión sobre las actividades realizadas.

- La organización y la metodología didáctica. La metodología didáctica utilizada por el profesorado constituye el principal elemento determinante del éxito de la intervención didáctica, por lo tanto se considerarán: las actividades previas realizadas sobre la materia del programa, la motivación que ha realizado el profesor antes de la sesión, la distribución de los estudiantes, la autonomía que se les ha dado para interactuar con el programa, las sugerencias y seguimiento que ha realizado durante la sesión, las actividades posteriores, etc.

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